Si todavía crees que el cine esconde magia entonces Pixar es nuestro Merlín moderno.

No contentos con la revolución que supuso Toy Story, con lo divertida que fue Monstruos SA, con las pequeñas grandes joyas que nos brindaron con Up, Ratatouille o la maravillosa Toy Story 3, llegan ahora y nos vuelven a dejar sin palabras con Del Revés.

Del Revés (Inside Out) es, para mí, sencillamente la mejor película de Pixar. Con esto está dicho todo.

Habrá gente que la tenga algunas posiciones más abajo en la lista porque Pixar se ha encargado de desarrollar un imaginario con el que hemos construido nuestros sueños muchos de nosotros. Pero con Del Revés han vuelto a coger la rueda y en un juego de prestidigitación magistral han cuadrado el círculo.

Es tan redonda, está tan tremendamente cuidada en los detalles, tan inmensa en su contenido que su hora y media de metraje es una auténtica delicia para los sentidos.

El argumento

La historia se basa en Riley una jovencita de 11 años que empieza a sufrir una serie de cambios cuando sus padres deciden mudarse a otra ciudad dejando atrás su vida. Aunque, en realidad, no es ella la protagonista de la historia sino sus emociones.

Las cinco emociones básicas: Alegría, Tristeza, Miedo, Asco e Ira, son aquí las importantes. Su evolución a partir de los cambios que sufre Riley va asociada a una estupenda historia de aventuras que involucra a muchas de las partes de nuestro cerebro y que muestra de una forma tan divertida como increíblemente bien documentada cuál es su función en la definición de nuestro comportamiento o de nuestra personalidad.

Mucho más que una película de animación

Lo grandioso de Del Revés no es su cuidada estética, ni siquiera es su tremendamente bien fundamentada base científica, lo auténticamente maravilloso de esta película es su guión: una odisea con las emociones de protagonistas mediante la que el espectador se sumerge en su propia mente. Indagando, al compás de las divertidas aventuras de las emociones de Riley, el por qué de las cosas, la razón de existir de los distintos colores con los que vemos la vida.

El film va masticando una idea, como el que disfruta de un bocado suculento, demenuzando y saboreando sus matices para terminar con una explosión en uno de los finales más emocionantes y emocionales que recuerdo.

El truco, si es que lo hubiera, está en que el espectador se identifica de una forma tan clara, simple y honesta con esas emociones que es imposible no dejarse llevar.

Cine familiar

Si la definición exacta de cine familiar es la de cine para toda la familia, entonces Del Revés es el máximo exponente del cine familiar en la historia del celuloide.

Cine para los más pequeños pues las aventuras de la energética Alegría, la apesadumbrada Tristeza, el divertidísimo Miedo, la especial Asco o el terremoto de Ira conseguirán entretener y de qué manera a los peques de la casa.

Cine para los no tan pequeños porque Del Revés es una verdadera historia de descubrimiento, de viaje iniciático por el mundo de las emociones hasta llegar a comprender la complejidad de las mismas con el pasar de los años. Una demostración tridimensional que nos dice que aquella sensación de que cuando éramos más pequeños las cosas eran más sencillas no se aleja tanto de la realidad.

Clásico del cine

Del Revés va a ser de esas películas que tienes en la estantería y que una tarde de domingo decides volver a ver por trigésimo cuarta vez. Una historia que mis hijos disfrutarán sin lugar a dudas porque no sólo se divertirán sino que entenderán que toda emoción juega su papel en el desarrollo de nuestra personalidad. A todas y cada una de ellas hay que tenerles el cariño y el respeto que se merecen, apreciarlas en su justa medida, entenderlas y aceptarlas.

Porque al final de eso se trata, la verdadera felicidad se alcanza cuando conseguimos alcanzar el equilibrio emocional.

Gracias Lasseter por esta pequeña gran maravilla que nos has brindado.

Nota: 10/10