Protagonizada por Robert De Niro, Todos están bien nos acerca a las relaciones personales entre un padre que se ha quedado viudo recientemente y sus cuatro hijos. Un drama con algunas pinceladas de comedia en el que podemos ver lo complicadas y enrevesadas que muchas veces son estas relaciones y cuánta parte de mentira hay en ellas.
Se trata de una película sencilla, sin excesivos alardes cinematográficos y que, obviamente, no pasará a la historia pese a tener en el reparto a uno de los más grandes actores. Buena interpretación, buena puesta en escena, un argumento sencillo y fácil de digerir que la convierten, sin lugar a dudas, en una buena opción.
Nota: 6 / 10