Cada vez va quedando menos tiempo para que llegue el «apagón analógico» que terminará por enterrar la televisión convencional para dejar funcionando únicamente a la televisión digital terrestre (TDT).

Es en estos momentos de impás donde se empiezan a escuchar voces que reclaman la posibilidad de una plataforma de pago sobre la actual TDT.

Situemos claramente las dos posiciones para saber con quién estamos tratando.

Por un lado está el señor Roures, dueño de MediaPro y, si los jueces no dicen lo contrario, de la práctica totalidad de las emisiones deportivas de interés general: Liga BBVA (liga española) y fórmula 1.

Por el otro está el grupo PRISA, en especial la sección de Sogecable que es la dueña de la plataforma digital de pago Digital+.

Los primeros abogan por intentar rentabilizar la desmesurada inversión que han realizado para tener los derechos de emisión del fútbol y las carreras de coches y para ello la única opción que barajan es poder cobrar a través de la plataforma de TDT.

Los segundos observan como una posible TDT de pago daría la puntilla final a un sector, el de la difusión de contenidos de pago vía satélite, que está cada vez peor y que pierde usuarios de forma exponencial.

Las presiones no han hecho más que comenzar y las declaraciones encontradas, los tira y afloja… se suceden entre ambos lados.

Lo que no me cabe duda es que pase lo que pase, el que lleva todas las de perder y va a terminar pasando por caja para ver a su equipo en la televisión de casa va a ser el usuario.