Blog personal de Sergio Madrigal donde encontrar textos sobre ciencia y tecnología, psicología, cine y literatura y quizá alguna cosita más.

Mes: diciembre 2015 (página 1 de 1)

Propósitos para 2016

Esto se acaba.

Otro año más nos deja y con él, escritos en nuestra memoria, miles de recuerdos, millones de momentos, cientos de historias que recordar y que olvidar.

Este 2015 se marcha y es momento, en su último suspiro, de reflexionar con la óptica ventajista que da la retrospectiva acerca de aquello que hicimos bien y también acerca de aquello que hubiéramos hecho de forma distinta. De sentirnos orgullosos de nuestros aciertos y de nuestros errores. De mirar al futuro con la ilusión de lo que está por venir.

Los propósitos de 2015

Como ya hiciera otros años, hoy me toca repasar la lista de cosas que me dije que traería consigo este año y enfrentarme a la realidad.
Un año después:

  1. Sacarme el curso de la Universidad limpio.
    ¡Conseguido! Probablemente una de las cosas de las que más orgulloso me siento.
  2. Obtener el CCDA y el CCDP (Esto ya lo dije para 2013, imagina…)
    Casi conseguido Pues mira que este año se ha cumplido a medias. Me he sacado el CCDP (aunque para obtener la titulación completa necesitaría el CCDA).
  3. Escribir un post al día.
    No conseguido. No sé si ponerme reír o a llorar.
  4. Leer 30 libros.
    No conseguido. No sé si ponerme reír o a llorar. Pero más fuerte.
  5. Meditar 1 vez al día
    No conseguido. No hay manera.
  6. Obtener el Practitioner de PRINCE2
    ¡Conseguido! Una certificación más 🙂
  7. Practicar piano al menos 3 veces por semana.
    No conseguido Y eso que en algunos momentos lo he intentado.
  8. Aprender a dibujar
    No conseguido
  9. Dar forma a los tres proyectos que rondan mi cabecita loca.
    No conseguido
  10. Plantar una flor, que florezca y se mantenga radiante.
    Casi conseguido. Está en proceso.

Así que analizando los resultados así por encima parece que he completado un 30% de mis objetivos para este 2015 lo cual, en realidad, no está nada mal. Junto con ellos, otros objetivos que fueron apareciendo por el camino han terminado siendo una realidad este 2015.

Lo cierto es que si me centro en el objetivo real, el que de verdad me impuse hace ya un año, 2015 ha sido un éxito. Me repetí hasta la saciedad que lo importante era disfrutar del camino, de las personas que decidieran compartirlo conmigo, atesorar esos momentos y aprender con ellos a saborear cada paso, cada giro imprevisto, cada novedad inesperada. En eso puedo estar seguro que he cumplido. Si miro hacia atrás, este 2015 ha traído con él personas geniales que han pasado a formar parte de mi vida, de mi día a día. Personas que se han sumado a otras muchas que ya estaban y sin las cuales yo no sería yo. Todos, los nuevos y los no tan nuevos, son los verdaderos culpables de que el resumen de mi 2015 lo represente una sonrisa que a veces se ha convertido en carcajada.

Lo que espero de este 2016

Como al final esto se trata de plantearme objetivos para el 2016, aprovecharé para dejar escrito cuál es mi principal objetivo para este año que entra. Durante este último año he caído en la cuenta de lo importante que es el tiempo. Aprender a administrarlo dedicándoselo a las cosas, a las personas, a los momentos que de verdad te hacen crecer, que de verdad te hacen sonreír, es mi gran reto para este 2016.

Y por último, pero no menos importante, la lista de 2016, a la que me tendré que enfrentar en un año:

  1. Sacarme segundo de carrera limpio. Ya que estamos, por pedir que no quede.
  2. Leer 30 libros. Si, repito. No voy a plantearme alcanzar los 50 como hacen algunos que tiene más tiempo libre que el presidente del gobierno, pero 30 es una cifra redonda.
  3. Hacer muchas fotos. Tantas que tenga que llenar las paredes de mi casa de recuerdos.
  4. Escribir, crear. Ya me da igual cuantos posts, cuantos podcasts, simplemente quiero hacerlo por el mero hecho de disfrutar de algo que me apasiona.
  5. Meditar. Dicen que a la tercera va la vencida. Este es el año.
  6. Aprender. Aprender mil cosas nuevas: matemáticas, programación, redes, desarrollo, gestión de proyectos…
  7. Crear un laboratorio. Siempre he tenido el deseo de montarme algo en casa para hacer pruebas. Este año lo hago sí o sí.
  8. Mi querido piano. Ahora ya no hay excusa, este año toca tocar, sin parar.
  9. Ese pequeño gran proyecto. Ya no son tres sino uno. Uno que cada día que pasa se va haciendo más grande.
  10. Mantener viva a esa flor. Si 2015 fue el año en el que se plantaron las semillas y comenzaron a germinar, 2016 ha de ser el año en que florezca.

Sólo me queda desearos que este 2016 venga cargado de miles de nuevas historias, cientos de momentos, decenas de nuevas personas con las que seguir dando pasos en este camino sin principio ni final. Entre ellas espero estar yo, disfrutando de cada paso con vosotros.

Porque al final:

Quizá todo es estar juntos sólo un rato; ya sea una noche, un año o toda la vida.

Top 10 de películas estrenadas en 2015

Se nos acaba el 2015 y como ya hice el año pasado me ha dado por repasar las películas que han sido estrenadas durante el año y que he podido ver para hacer un listado de lo que, en mi opinión, ha sido lo mejor.

Como todo en esta vida, se trata de una lista personal y subjetiva y es muy probable que no todos podamos estar de acuerdo, pero por si os habéis perdido alguna posible joya durante el año, aquí la tenéis.

  1. Del revés (Inside Out) – Pete Docter, Ronnie Del Carmen. La magia de Pixar al servicio de la ciencia en una espectacular obra de la que uno sale maravillado por todo: contenido y continente. Una película que perdurará en el tiempo y que se encaramó a la cima de las producciones de la fábrica de sueños animados en tres dimensiones. Un auténtico placer para todos los sentidos. Para mí, sin ningún género de dudas, la mejor película de este 2015.
  2. Ex Machina – Alex Garland. La prueba de que no hacen falta cientos de millones de euros para hacer una película que te deje con la boca abierta. Ex Machina es una vuelta de tuerca más en el análisis del impacto de la inteligencia artificial en nuestra sociedad. Una prueba para las mentes de unos seres humanos como nosotros en el albor de un nuevo tiempo.
  3. La teoría del todo – James Marsh. Se trata de una historia dura, de asimilación complicada. El mayor cerebro de los últimos años ve cómo una enfermedad sin cura lo marchita día a día convirtiendo al espectador en testigo vivo de su decadencia física y de cómo esto afecta directamente a su entorno. Una historia de amor y desamor, de pasiones, de logros y de esperanza con la inconmensurable interpretación (que terminó en Oscar) de Eddie Redmayne. Peli de las que sales del cine con una mirada distinta.
  4. Marte (The Martian) – Ridley Scott. Inesperado descubrimiento la novela que esta película adapta, The Martian no es tanto una historia en el espacio como un relato de superación personal. El ser humano, a lo largo del tiempo, ha demostrado que su mayor don ha sido siempre el no dejar nunca de intentarlo. Si hemos llegado a las estrellas es porque hace mucho tiempo que personas como nosotros se negaron a aceptar que era imposible. Un adaptación muy correcta de la novela homónima.
  5. La familia Belier – Eric Lartigau. Venía recomendada por distintas personas y terminé viéndola en casa una de esas tardes de domingo que no tienes demasiado que hacer. Divertidísima desde el minuto uno. Una visión fresca y alejada del puritanismo occidental de las vivencias de una familia de sordos con el toque de cine francés (el justo para no hacerse demasiado raro).
  6. Descifrando Enigma (The Imitation Game) – Morten Tyldum. Desde bien pequeño he sentido una curiosidad especial por la II Guerra Mundial y en particular por todo lo relacionado con la criptografía como elemento clave que marcó el devenir de la contienda. Disfrutar a Benedict Cumberbatch en el papel del revolucionario Alan Turing en medio de uno de los momentos más críticos de la historia de la humanidad es suficiente motivo para enamorarse de esta película.
  7. Nightcrawler – Dan Gilroy. Una película que gira entorno a una interpretación de ese ideal americano, del hacerse a uno mismo y convertirse en dueño de su destino. La historia es capaz de cautivarte y mantenerte pendiente, con una segunda parte que va ganando fuerza hasta que llega un final que te deja con la necesidad de reflexionar sobre lo que has visto.
  8. Mad Max: Furia en la carretera – George Miller. Cuando Hollywood se queda sin ideas o alguno de sus directores/actores estrella sin dinero suelen recurrir a rescatar viejas glorias y reeditarlas con mejores efectos especiales pero con pésimos resultados (Hola Star Wars). George Miller corrió el riesgo de cargarse uno de los totems emblemáticos del cine de los 80 al presentar esta revisión de su clásico Mad Max. Y le salió más que bien. Trepidante, divertida, con un ritmo endiablado y con una historia que ahonda en el imaginario de las películas originales pero que presenta a los personajes desde una óptica completamente nueva. ¿Ves J.J. Abrams? Esta sí que es una forma de continuar una saga sin necesidad de hacer una copia barata de la original.
  9. El Francotirador – Clint Eastwood Juntar en una misma peli a Eastwood y a Bradley Cooper genera cierta incertidumbre. Incertidumbre que Cooper revienta en los primeros dos minutos de metraje con una interpretación que le valió una nominación al Oscar. Dura, compleja, sin tapujos, pone de relieve el efecto devastador de una guerra en las mentes de aquellos que participan directamente en ella. Un final que me dejó con la boca abierta varios minutos.
  10. Como acabar sin tu jefe 2 (Horrible Bosses 2) – Sean Anders. Antes de que muchos os lancéis a la yugular, deciros que por esta película y, en especial, por la primera parte, siento verdadera debilidad. No puedo dejar de reir cada vez que veo alguna de sus escenas y aún meses después sigo recordando con algunos amigos las increíbles dotes de negociación de Jamie Foxx. Si necesitas desconectar esta es tu película.

Como análisis final, me he dado cuenta de que este año he hecho bastantes menos críticas en mi página que el año pasado así que me lo apunto en la lista de propósitos de este 2016.

Ah, que no se me olvide: 2015 también fue el año en el que por fin pudimos ver el nuevo y esperadísimo episodio VII de La Guerra de las Galaxias. El despertar de la fuerza ha supuesto sin ningún género de dudas el mayor tropiezo de este año. Junto con Ocho apellidos catalanes han sido las dos películas que más me han decepcionado este 2015.