Leo en Celularis que Hoy hace seis años llegó el iPhone (ellos lo bautizan como el mejor smartphone de la historia). 

Y es cierto, al menos en cierta medida, que la llegada del primero de los terminales móviles de Apple supuso un punto de inflexión el mercado de la telefonía móvil mundial.

Recordemos que hasta la fecha Nokia en el segmento del usuario convencional y Blackberry poco a poco en el del profesional eran las dueñas y señoras del cotarro.

Pero llegó Jobs e ideó un sistema compacto: móvil, reproductor y navegador. Supo comprender con cierta ventaja temporal que lo de tener Internet en el móvil no iba a suponer una revolución tecnológica sino que se iba a convertir en un cambio de un modelo de comportamiento a nivel global.

A día de hoy es inconcebible para muchos no disponer de un terminal que, cuanto menos, permita acceder a la red y disponga de la capacidad realizar tareas múltiples más allá de llamar y enviar o recibir SMS.

En el camino se ha quedado Nokia, que está inmersa en un contundente proceso de reestructuración y pretende renacer de la mano del gigante del software Microsoft, y Blackberry, que hace unos días reportaba unos resultados no excesivamente positivos. 

Todo ha cambiado desde la llegada del iPhone. Podemos discutir durante horas si el modelo del gigante de Cupertino es el idóneo y cuál es la mejor opción en esa eterna batalla entre la oscuridad segura y simple de iOS y la libertad flexible de Android. Pero lo que es innegable es que fue la aparición de Steve Jobs con ese «triple dispositivo en uno» la que cambió por completo la escena de la telefonía móvil mundial.

http://www.youtube.com/watch?v=c_m2F_ph_uU

Tal vez tarde o temprano habríamos llegado donde estamos. Pero alguien supo verlo antes.

Sea como sea, feliz cumpleaños iPhone.