Blog personal de Sergio Madrigal donde encontrar textos sobre ciencia y tecnología, psicología, cine y literatura y quizá alguna cosita más.

Mes: noviembre 2010 (página 1 de 1)

Gestion de armas e inventario en Final Fantasy XIII

Muchos sabéis que últimamente ando jugando mucho a laPS3 (dentro de nada podré considerarme un hardcore gamer) gracias, o por culpa de, el famoso Final Fantasy XIII del que ya os he hablado aquí.

Una de las características propias de un título de este tipo es la capacidad que se tiene para evolucionar distintos aspectos de los personajes que intervienen. En este caso, uno de los elementos fuertes del Final Fantasy XIII es su complejo sistema de evolución de armas y accesorios. Cada personaje (y son 6) dispone de 3 armas posibles, cada una de las cuales puede evolucionar en 3 formas distintas. Para ello hace falta emplear materiales que uno va encontrando en las batallas que realiza o bien comprándolos en las tiendas a lo largo del juego.

El juego realiza unos cálculos para así obtener cuántos elementos de este u aquel tipo son necesarios, pero esa información no es sencilla y simple de ver. Por ello, algún alma caritativa ha desarrollado una completísima hoja en Excel donde podremos ver la evolución de nuestras armas y accesorios y qué elementos necesitamos para ello.

Os la dejo en el enlace de más abajo y, aunque no tengáis el juego, os animo a que simplemente hojeéis el archivo para alucinar con el trabajo que se ha pegado la persona que lo haya hecho.

http://dl.dropbox.com/u/5219713/FF_XIII.xls

Vía | http://www.gamefaqs.com/boards/928790-final-fantasy-xiii/54042267/595087058

Más que un derbi

Esta noche a las 21.00 juegan el F.C. Barcelona y el Real Madrid el que todos los años se denomina el partido del siglo.

Este año, es bastante probable que así sea.

Hoy, durante 90 minutos se van a contraponer dos ideas futbolísticas completamente antagónicas pero igual de válidas. El fútbol de toque de Guardiola contra el fútbol de vértigo de Mourinho. La paciencia contra la potencia.

Todas las casas de apuestas otorgan al Barcelona una ligera ventaja. Parece que Mourinho y sus jugadores lo van a tener especialmente complicado (más sumando la probable baja de Gonzalo Higuaín) pero son estos partidos los que convierten a los jugadores en verdaderos héroes. Hoy más que nunca el esfuerzo y las verdaderas ganas de triunfar van a ser determinantes. La psicología del triunfo se las ve de frente y ante millones de espectadores con la psicología del jugad felices. Dos ideas distintas pero que les han servido a ambos entrenadores para alcanzar la tríada de títulos más ansiada por cualquier equipo de fútbol de élite.

Pero voy más allá, hoy se enfrenta lo que muchos llaman humildad (y yo llamo falsa modestia) contra lo que muchos llaman prepotencia (y yo denomino orgullo). Hoy se enfrentan dos modelos de concepción del fútbol y dos ideologías en una batalla sin precedentes y que probablemente no tenga parangón en los años venideros.

Hoy disfrutaremos (o sufriremos) con los mejores jugadores de la historia del fútbol reciente juntos en un terreno de juego. Ya no hará falta jugar al PES 2008 con su «All Star». Hoy los tenemos a todos.

Bienvenidos al verdadero espectáculo del fútbol.

Esto, sin lugar a dudas, es mucho más que un derbi.

La realidad es que somos personas

Me gustaría explicaros dos escenas que se han dado esta mañana y que pese a que son dos cosas que nada tienen que ver, me han hecho reflexionar sobre la perspectiva con la que muchas veces miramos las cosas:

Escena 1: En la cola de una pollería de un pueblo cualquiera de este país, una mujer dialoga con la dependienta y se queja de la actual situación: «es que no hay trabajo», «vas al Paro y sólo vas para hablar con la gente», «las empresas ya no quieren más Currículums Vitae». Su pareja asiente con la cabeza, «lleva desde Verano sin trabajar y es angustiante… todo el día sin hacer nada«, «eso quema mucho sabes?». En ningún momento, en esa conversación, se habla de que en este «tiempo sin hacer nada» se dediquen esfuerzos a mejorar la formación: cursos, estudios de mayor nivel… simplemente se «espera a ver si hay suerte». La conversación termina con un «bueno, ya te contaré, por de pronto esta noche nos vamos de fiesta».

Escena 2: De vuelta de recoger el pan, me cruzo con un padre y una niña de unos 4 o 5 años. Ambos son árabes (no musulmanes porque no tengo ni idea, ni me interesa, la religión que profesan). Él le está explicando con el cariño de un padre cómo se cuenta en castellano (sí, en castellano, no en un idioma islamista) del 1 al 6. La escena destila candidez por todos los poros. Ambos, por si importase después de todo, visten de forma completamente occidental: nada de burkas, ni de sábanas.

No voy a opinar más, simplemente dejo estas dos escenas para que, quien quiera, reflexione un poco sobre esta maldita crisis, sobre la xenofobia y el racismo que se está generando de forma indiscriminada y, sobretodo, para que se intente ver quiénes son los culpables de todo esto. Parafraseando a aquél que tuvimos por presidente del gobierno «creo que los culpables no se encuentran en desiertos muy remotos, ni en montañas muy lejanas».

El Secreto de las Tortugas

«… y ahora estamos camino de la frontera y disfrutando a poquitos la vida entera…»

Escuchando esta reversión de Maldita Nerea de un tema que hicieron hace tiempo con Los delinqüentes me viene a la cabeza la sensación de que muchas veces nos encontramos perdidos en un mundo plagado de necesidades que nos hemos ido creando con el tiempo. Esas necesidades, en realidad, nunca han existido pero una sociedad orientada al consumo desmesurado nos empuja de forma incosciente a querer más y más.

Pero si en este torbellino de deseos diferentes nos paramos y somos capaces de ver las cosas con más perspectiva, saliéndonos de nuestra propia concepción de la sociedad y olvidándonos de esos axiomas con los que la televisión, nuestro entorno y el resto de estímulos nos han programado, seguramente caeremos en la cuenta del descoumnal engaño en el que vivimos.

Tener más no es sinónimo de ser más feliz, más bien al contrario, tener más seguramente conllevará querer más y, por ende, necesitar más.

De vez en cuando hay que recordar cosas como «la alegría que se lleva al miedo, los buenos ratos, el sol de Enero y ver contigo cada amanecer.»

Porque… «probablemente no encontremos el camino, pero nos sobrarán las ganas de volar».

Y ése es el verdadero secreto de las Tortugas: hacer las cosas despacito y disfrutándolas al máximo.

Crítica: Los ojos de Julia.

Anoche tocaba sesión semanal de cine con Sheila y esta vez íbamos a ver una que a los dos parecía que nos iba a gustar: «Los ojos de Julia», protagonizada por Belén Rueda y que venía con la vitola de parecerse a «El Orfanato».

Sin lugar a dudas fue todo un acierto.

La pelicula en sí es una pequeña obra maestra del cine de suspense. Guillem Morales, el director de esta cinta, consigue transmitir desde el primer segundo la sensación de estar en un entorno de visibilidad reducida: tonos grises, oscuridad, falta de claridad hasta incluso hay momentos en que parece que veas doble.

La historia engancha y sobretodo te mantiene alerta durante todo lo que dura la película con lo que pasas un buen rato en tensión. Si a esto le añadimos la actuación de una genial Belén Rueda, que nunca defrauda, y del fabuloso Lluís Homar (al que la academia debería premiar cada año) tenemos una mezcla deliciosa que te hace disfrutar como un enano.

La música y la fotografía muy correctas.

El final, fabuloso.

Vamos, que no sé qué hacéis que no la habéis visto ya.

Valoración: 8,5 / 10

España no quiere que la red sea neutral.

Sinceramente es algo que no me sorprende.

Si las cuotas de poder que tiene este país están gobernadas por dinosaurios tecnológicos que se pliegan a las exigencias de lobbys de presión no podemos sorprendernos de la noticia que hoy ya corre como la pólvora por la red española:

«El gobierno español admite la ruptura de la neutralidad en la red» [El País]

Lo que sucede es que actualmente la ley impide a las operadoras de telecomunicación (Telefónica Movistar, Jazztel, Ono, etc.) ofrecer servicios distintos en función del uso que se les de a los mismos, esto es, en definitiva, cobrarte no sólo por el acceso a internet sino por lo que hagas mientras navegas: ver vídeos, descargas, consulta de correo, juegos online.

La UE está debatiendo si es posible cambiar esto. Y España, cual perro faldero de las grandes telecos, no ha tardado en sacar su lengua y mover el rabo. Es decir, en pocas palabras ha dicho que le parece lógico y normal que en función de lo que se haga, se cobre más o menos. Pero vamos, que se cobre.

Esto, en sí, es una auténtica vergüenza y atenta directamente contra la libertad en la red. Pero en este país donde cualquier enchufado sin los más mínimos estudios puede llegar a ser presidente de algo, el pedir que la población salga a la calle para reclamar esa libertad es como pedirle a Telecinco que emita contenidos de calidad: tarea imposible.

Nuestro gobierno, sea del signo político que sea, seguirá plegándose a los deseos de los que tienen dinero y la capacidad de exprimirnos.

Y así nos encontramos con que vivimos en el engaño de una vida en un país avanzado, donde las libertades y los derechos de los ciudadanos priman sobre los deseos de una minoría.

No os equivoquéis, disfrada tras la máscara de elecciones cada cuatro años con sufragio universal se esconde la mayor enfermedad del siglo XX: la dictadura del capital y el poder.