Por qué jugamos a la lotería?
Eso me pregunto yo: jugar a la lotería es una estupidez. Es más probable que le caiga un rayo que que le toque el euromillón, por ejemplo.

Es un decir…

Es un cálculo: el premio del euromillón es ahora de 136 millones de euros, pero tiene usted una entre 76 millones de probabilidades de ser agraciado en el bombo. Cada año muere más gente por chispas eléctricas de los que son agraciados por la lotería.

Entonces ¿por qué jugamos a la lotería?

Por envidia y celos. Nuestros estudios demuestran que la gente, aunque sabe que es casi imposible que le toque, compra lotería para evitar que le toque al vecino y a ellos no.

Pieter Remmers en La Vanguardia