Vale que cuesta 600€. (Pero su hermana mayor, la PS2, costó 80.000 de las antiguas pesetas al nacer).
Vale que basa toda su estructura en un reproductor de un formato que todavía no se ha asentado en el mercado y que está en pugna constante con el HD-DVD.

Pero se te cae la baba cuando ves lo que sus procesadores Cell son capaces de hacer: