Blog personal de Sergio Madrigal donde encontrar textos sobre ciencia y tecnología, psicología, cine y literatura y quizá alguna cosita más.

Etiqueta: propósitos (página 1 de 1)

Propósitos para 2023

Hace ya varios años que juego a este bonito intento de solitario que supone hacer una lista de propósitos para el año que entra.

La recomendación de los expertos es que estos sean alcanzables, realistas y posibles. Pero la realidad es que a 31 de diciembre la hoja en blanco parece más un cheque que un contrato: hay más ilusión que responsabilidad.
Por eso hace también ya varios años que comprendí que es un juego tramposo y que quien lo manipula es el Sergio de 365 días atrás.

No lo hace con mala intención, no le culpo y le señalo como el cerebro tras una trama que solo busca hundirme. El pobre no valora nunca que te puede aparecer un virus en mitad de las Fallas o te estalla una guerra que hace que se tripliquen los precios.

Las previsiones, los planes, los objetivos, son una quimera y un arma de doble filo que lo mismo que nos divierte se puede convertir en una verdadera frustración vital.

Por eso lo acepto como un juego, adulterado y sin valor real, pero que sirve para hablar de lo que nos gustaría, de futuros y, en definitiva, constatar nuestra propia ingenuidad.

Para, así, dentro de un año, volver a releer con una mezcla de consternación y compasión todo lo que quise y no fue.

Y volver a empezar el ritual.

Propósitos

Pero vayamos al turrón que se nos hacen las 12…

Son muchas las cosas que le pido a este 2023 (no voy a cambiar a estas alturas tampoco), la mayoría sé que se quedarán lejos de cumplirse, pero en esa ingenua ilusión de la que hablo también hay lugar para aceptar el intento como suficiente. No se trata de alcanzar la cima, muchas veces basta con perderse en el bosque que hay de camino:

  1. Leer 15 libros: Uno por mes y alguno más de regalo. Como se puede comprobar, empiezo realista, luego ya se torcerá el tema.
  2. Publicar 24 posts: Dos por mes. En 2022 escribí la friolera de 6 artículos, puede que haya sido el año menos prolífico de toda mi vida.
  3. Hay 4 series que quiero empezar: Son míticas (cada una a su manera) y os hablaré de cada una ellas a lo largo del año.
  4. 3 Certificaciones. Sigo con el listón realista porque me vale cualquier cosa.
  5. Deporte y vida sana. Esto es más típico que las campanadas de La 1 en casa de mis abuelos, pero de este año no es que no vaya a pasar, es que no puede pasar.
  6. Latín. Este es un propósito heredado de 2021 que en 2022 no tuve la ocasión (forma educada de decir que no me apeteció) de alcanzar.
  7. Proyectos. Proyectos (no es una errata, es una referencia), son muchos y variados aunque hay un par que pueden ser verdaderamente interesantes. Dedicarle el tiempo necesario es el verdadero objetivo.
  8. Vida. Y este es el más importante de todos. Llevo tantísimo tiempo tratando de descifrarme, de encontrar cuál era mi verdadero camino que, por momentos, he perdido la noción de lo que realmente me importa a mí. El 2023 abre una buena oportunidad de reaprender a vivir la vida junto a los que me hacen feliz.

Me ha dado por releer algunos de los posts sobre propósitos de años pasados y en algunos la vergüenza ajena me ha impedido acabarlos. Para esto también es útil dejar las cosas escritas: darte cuenta de que cualquier tiempo pasado NO fue mejor.

Hasta el año que viene.

¡ Feliz 2023 !

RE: Comenzar

En mi lista de propósitos anual he descubierto que hay dos grandes categorías de objetivos.

Por un lado están los propósitos temporales, las motivaciones que son flor de un día (o de un año), que nacen de circunstancias puntuales, modas, intereses que vienen y luego terminan yéndose. Estos propósitos duran lo que tarda en llegar el momento de volver a pensar en un nuevo año: ahí las circunstancias han cambiado, las modas pasajeras desaparecen, los intereses se redirigen o, sencillamente, dejan de interesar.

En el otro lado de la lista están los propósitos de siempre. Los que me han acompañado toda la vida y que, a pesar de representar en sí mismos la prueba de que «nunca llegaré a cumplirlos», siguen perpetuándose año tras año.

Entrecomillo lo de nunca llegaré a cumplirlos porque ahí está la clave. No se trata tanto de la cantidad de propósitos, ni siquiera de su dificultad aparente. Aquello que hay detrás de mi fracaso a la hora de cumplirlos es mi percepción de qué significa haberlo hecho, de cómo mido un objetivo cumplido.

En una mentalidad tan acostumbrada a un mundo binario como la mía, cuesta definir situaciones intermedias. Y en una realidad tan alejada de contextos polarizados, tan difícil de parametrizar entre el blanco y el negro, existen pocas cosas que puedan etiquetarse de esta forma.

Es en esa relación de complicado encaje donde mis propósitos anuales tratan de existir. Interviniendo en fechas señaladas, como ahora, para recordarme que no he dejado de querer las mismas cosas: saber más, llevar a cabo aquel proyecto que inicié hace dos años, dedicar más tiempo a lo que me apasiona (si alguna vez existió) y, en definitiva, acercarme algo a ese yo ideal que he tenido siempre en mi cabeza.

Este año volveré a hacer esa lista. Volveré a escribir todas esas cosas que me encantaría hacer y que no he sabido o no he podido terminar. Lo hago más por tradición que por su efectividad, que igual que las listas mágicas para cumplir objetivos o los 5 trucos que te harán más feliz, son una especie de Reyes Magos de la psicología. Existen solo de forma ilusoria en nuestra cabeza.

Lo que he aprendido tras todos estos años de propósitos fallidos es que, en su lento discurrir hacia el fracaso, han ido dejando en la cuneta muchos pequeños éxitos. Logros que pasan desapercibidos eclipsados por ese enorme menhir que son los objetivos estáticos, tan ambiguos, tan difíciles de categorizar. Y en cada uno de esos diminutos pasos hacia adelante, en definitiva, es donde me veo avanzando en el propósito más importante de mi vida: intentar cada año ser un poco más feliz.

Mi repaso a este 2016 y mis planes para el 2017

Se agotan las últimas horas de este año y, como viene siendo costumbre, es momento de hacer balance de lo que ha sido este 2016 en líneas generales.

Este año tengo la sensación de que ha pasado volando y que, en poco más de un suspiro, me vuelvo a encontrar frente a la lista de propósitos de año nuevo. Pero, en realidad, como todos los años, 2016 ha sido un año plagado de miles de momentos: algunos buenos, otros quizá no tanto y otros maravillosamente geniales. Al final, la vida se trata de esto: caminamos por un sendero desconocido, en un atardecer sin fin, acompañados por distintas personas. Y a cada paso que damos, nuestros acompañantes, nuestras circunstancias, las piedras en el camino, las sorpresas inesperadas, todo, conforma el resultado de lo que somos hoy. ¿Quién sabe que nuevas aventuras nos traerá el año que comienza? Ahí, creo yo, que radica la verdadera belleza de la vida: lo que está por venir es una película nueva por estrenar.

Y aún así, lo importante se reduce siempre a lo mismo: parar por un instante, mirar a nuestro alrededor, respirar profundamente y saborear los millones de sabores que la vida nos ofrece.

Mis libros

Durante este año me he quedado bastante lejos del objetivo de 30 libros que me había propuesto. Sin embargo, aquí van los 5 mejores libros que me he leído:

  1. El fin de la eternidad – Isaac Asimov
  2. Dune – Frank Herbert
  3. A sangre y fuego – Manuel Chaves Nogales
  4. El enigma de Fermat – Simon Singh
  5. Yo antes de ti – Jojo Moyes

Ganador indiscutible la obra, desconocida para mi, de Isaac Asimov. Fue un auténtico descubrimiento y pasé rápidamente de la sorpresa inicial a un verdadero disfrute al leer la novela. Os la recomendaría un millón de veces más.

Mis películas

También ha habido mucho cine que disfrutar durante este año que termina. En cuanto a cine mis películas favoritas de 2016:

  1. Arrival
  2. La habitación
  3. Star Wars: Rogue One
  4. La gran apuesta
  5. Antes de ti

La llegada (Arrival) ha sido, sin ningún género de dudas, la película de este año. La suma casi perfecta de ciencia ficción, psicología e intriga con un final revienta-cerebros la elevan al número uno de mis favoritas este 2016.

Mis canciones

Aquí voy a hacer un poco de trampa. Ya que mi querido estomagante me lo está pidiendo, aquí van las 5 canciones que más he escuchado este 2016 en Spotify

  1. Esperança – Txarango
  2. Nothihg Left – Kygo
  3. Duele el corazón – Enrique Iglesias feat. Wisin
  4. Music de carrer – Txarango
  5. Roma – Bangkok – Baby K

Creo que muestra casi a la perfección (tal vez cambiaría la 5) lo que este año me ha acompañado como banda sonora. Esperança fue un descubrimiento que, hoy todavía, me arranca una sonrisa al escucharla. «Som un riu que sempre avança».

Lo que espero de 2017

Cuando nos encontramos ante una página en blanco que escribir, muchas veces nos vemos ante dos sensaciones fuertemente enfrentadas: por un lado, un arranque casi visceral que nos empuja a ponernos a escribir sin ni siquiera pensar. Por otro, una amalgama de dudas, que nacen de nuestro interior más profundo, que nos frenan y nos hacen vacilar.

La clave está, como en casi todas las cosas de la vida, en encontrar el punto medio: en pararse durante un instante a reflexionar, pero tampoco demasiado. Que la vida son dos días y más vale usar el corrector que dejar la página sin escribir.

Así, a este 2017 le pido un poco más de lo mismo: que me traiga momentos felices, que los riegue con las sonrisas de la gente que quiero y que me quiere y que las lágrimas que derrame y la tristeza que las acompañe, sean amortiguadas por los abrazos de las personas especiales que han decidido acompañarme. En definitiva, que la vida siga siendo vida y la vivamos y la sintamos nuestra.

Mis propósitos para 2017

Y, para terminar, aquí mi lista de 5 propósitos para este 2017 que empieza:

  1. Ser constante en mis objetivos. Sacar tiempo y dedicación cada día para ir alcanzando todas y cada una de las metas que me he propuesto. Parecerá que no es un objetivo definido, pero créedme, hoy más que nunca tengo claro que este es el más importante de todos.
  2. Leer, escribir, viajar, jugar y reirme. Disfrutar de mi tiempo libre.
  3. Por enésima vez, que el piano sea una fuente de desconexión.
  4. Meditar.
  5. Disfrutar mucho de todas las cosas que estoy haciendo y ponerlas en valor cada vez que consiga dar un paso ahcia adelante.

Por un 2017 plagado de momentos geniales y de sonrisas eternas.

Propósitos para 2016

Esto se acaba.

Otro año más nos deja y con él, escritos en nuestra memoria, miles de recuerdos, millones de momentos, cientos de historias que recordar y que olvidar.

Este 2015 se marcha y es momento, en su último suspiro, de reflexionar con la óptica ventajista que da la retrospectiva acerca de aquello que hicimos bien y también acerca de aquello que hubiéramos hecho de forma distinta. De sentirnos orgullosos de nuestros aciertos y de nuestros errores. De mirar al futuro con la ilusión de lo que está por venir.

Los propósitos de 2015

Como ya hiciera otros años, hoy me toca repasar la lista de cosas que me dije que traería consigo este año y enfrentarme a la realidad.
Un año después:

  1. Sacarme el curso de la Universidad limpio.
    ¡Conseguido! Probablemente una de las cosas de las que más orgulloso me siento.
  2. Obtener el CCDA y el CCDP (Esto ya lo dije para 2013, imagina…)
    Casi conseguido Pues mira que este año se ha cumplido a medias. Me he sacado el CCDP (aunque para obtener la titulación completa necesitaría el CCDA).
  3. Escribir un post al día.
    No conseguido. No sé si ponerme reír o a llorar.
  4. Leer 30 libros.
    No conseguido. No sé si ponerme reír o a llorar. Pero más fuerte.
  5. Meditar 1 vez al día
    No conseguido. No hay manera.
  6. Obtener el Practitioner de PRINCE2
    ¡Conseguido! Una certificación más 🙂
  7. Practicar piano al menos 3 veces por semana.
    No conseguido Y eso que en algunos momentos lo he intentado.
  8. Aprender a dibujar
    No conseguido
  9. Dar forma a los tres proyectos que rondan mi cabecita loca.
    No conseguido
  10. Plantar una flor, que florezca y se mantenga radiante.
    Casi conseguido. Está en proceso.

Así que analizando los resultados así por encima parece que he completado un 30% de mis objetivos para este 2015 lo cual, en realidad, no está nada mal. Junto con ellos, otros objetivos que fueron apareciendo por el camino han terminado siendo una realidad este 2015.

Lo cierto es que si me centro en el objetivo real, el que de verdad me impuse hace ya un año, 2015 ha sido un éxito. Me repetí hasta la saciedad que lo importante era disfrutar del camino, de las personas que decidieran compartirlo conmigo, atesorar esos momentos y aprender con ellos a saborear cada paso, cada giro imprevisto, cada novedad inesperada. En eso puedo estar seguro que he cumplido. Si miro hacia atrás, este 2015 ha traído con él personas geniales que han pasado a formar parte de mi vida, de mi día a día. Personas que se han sumado a otras muchas que ya estaban y sin las cuales yo no sería yo. Todos, los nuevos y los no tan nuevos, son los verdaderos culpables de que el resumen de mi 2015 lo represente una sonrisa que a veces se ha convertido en carcajada.

Lo que espero de este 2016

Como al final esto se trata de plantearme objetivos para el 2016, aprovecharé para dejar escrito cuál es mi principal objetivo para este año que entra. Durante este último año he caído en la cuenta de lo importante que es el tiempo. Aprender a administrarlo dedicándoselo a las cosas, a las personas, a los momentos que de verdad te hacen crecer, que de verdad te hacen sonreír, es mi gran reto para este 2016.

Y por último, pero no menos importante, la lista de 2016, a la que me tendré que enfrentar en un año:

  1. Sacarme segundo de carrera limpio. Ya que estamos, por pedir que no quede.
  2. Leer 30 libros. Si, repito. No voy a plantearme alcanzar los 50 como hacen algunos que tiene más tiempo libre que el presidente del gobierno, pero 30 es una cifra redonda.
  3. Hacer muchas fotos. Tantas que tenga que llenar las paredes de mi casa de recuerdos.
  4. Escribir, crear. Ya me da igual cuantos posts, cuantos podcasts, simplemente quiero hacerlo por el mero hecho de disfrutar de algo que me apasiona.
  5. Meditar. Dicen que a la tercera va la vencida. Este es el año.
  6. Aprender. Aprender mil cosas nuevas: matemáticas, programación, redes, desarrollo, gestión de proyectos…
  7. Crear un laboratorio. Siempre he tenido el deseo de montarme algo en casa para hacer pruebas. Este año lo hago sí o sí.
  8. Mi querido piano. Ahora ya no hay excusa, este año toca tocar, sin parar.
  9. Ese pequeño gran proyecto. Ya no son tres sino uno. Uno que cada día que pasa se va haciendo más grande.
  10. Mantener viva a esa flor. Si 2015 fue el año en el que se plantaron las semillas y comenzaron a germinar, 2016 ha de ser el año en que florezca.

Sólo me queda desearos que este 2016 venga cargado de miles de nuevas historias, cientos de momentos, decenas de nuevas personas con las que seguir dando pasos en este camino sin principio ni final. Entre ellas espero estar yo, disfrutando de cada paso con vosotros.

Porque al final:

Quizá todo es estar juntos sólo un rato; ya sea una noche, un año o toda la vida.

Propósitos para 2015

Tratar de resumir en unas pocas líneas un año de la intensidad de este 2014 se me antoja una empresa tan compleja como inútil: al fin y al cabo esto que aquí escribo son sólo palabras y si por algo habría de recordar este año que se escurre en estos últimos días de Diciembre es por las emociones.

Dejo pues que sea la memoria, optimista y selectiva, la que atesore estos momentos.

Sí que me gustaría, a modo de resumen, recordar lo que me propuse hace ya un año para este 2014, analizar con la perspectiva necesaria si puedo catalogar este año como un buen año y así mirar con la óptica correcta lo que espero del 2015.

  •  Decisión.
    • Sin lugar a dudas podría decir que este ha sido mi gran logro para este 2014. A pesar de todo, de lo bueno y de lo menos bueno, este año he trabajado mucho y muy duro esa indecisión congénita que me venía marcando durante años y he logrado tomar decisiones: algunas de gran importancia y otras triviales, pero en todos los casos, decisiones.
  • Reflexión
    • Otro año se me escapa sin haber conseguido alcanzar un punto de inflexión en cuanto a la dura y compleja tarea de meditar. Resulta paradójico que algo que a priori parece tan sencillo y requiera tan poco nos cueste tanto hacer
  • Cuerpo
    • Y sin embargo si he tenido el compromiso necesario para permanecer fiel al gimnasio, y tal vez incluso más que el pasado 2013, mantienéndome en forma aún a pesar del esguince en Verano.

Así que analizando un poco en retrospectiva, los objetivos que me propuse en 2014, aunque ambiguos, han ido en líneas generales bastante bien.

¿Qué espero para este 2015?

Si algo me ha enseñado este último año es que tratar de prever lo que te va a suceder es tan vano como dejar que sean la suerte y el tiempo los que gobiernen tu vida. Al final lo que de verdad suele funcionar es tener claro quién quieres ser, disponer de una idea nítida de cuál es tu imagen final y, sencillamente, ponerse a caminar hacia allí. Algunos días caminarás más trozo, otros menos, y algunos incluso te perderás y darás vueltas. Lo importante es no dejar de caminar ni perderse demasiado.

Así que  mi objetivo global para este 2015 es sencillamente disfrutar del camino: de lo que está por venir, bueno y no tan bueno, de las personas que comenzarán a acompañarme y de las que decidirán dejar de hacerlo, de los momentos que mi memoria decida grabar para el recuerdo. Aprender de los fracasos, que los habrá, y compartir los éxitos y la felicidad con aquellos que quieran compartirlos conmigo.

Tal vez el sentido de la vida no sea más que ese.

Y para que el Sergio de finales de 2015 pueda volver aquí y reírse a gusto de aquello que pensé que podría hacer durante todo un año, aquí van mis 10 objetivos:

  1. Sacarme el curso de la Universidad limpio.
  2. Obtener el CCDA y el CCDP (Esto ya lo dije para 2013, imagina…)
  3. Escribir un post al día.
  4. Leer 30 libros.
  5. Meditar 1 vez al día
  6. Obtener el Practitioner de PRINCE2
  7. Practicar piano al menos 3 veces por semana.
  8. Aprender a dibujar
  9. Dar forma a los tres proyectos que rondan mi cabecita loca.
  10. Plantar una flor, que florezca y se mantenga radiante.

Lo más importante eso sí, para el final: Os deseo lo mejor para este 2015 y que los éxitos y los fracasos, las buenas y las malas noticias, sean ingredientes todos de un único plato: El de vuestra felicidad. 

Propósitos para 2014

Casi sin tiempo no podía dejar pasar el 2013 sin preparar una lista, esta vez más acorde a la realidad, de lo que espero en este 2014.

Cuando llega final de año muchos tenemos la tendencia a hacer un resumen y pensar en aquello con lo que nos quedamos y aquello que nos gustaría cambiar.

Mi 2014 va a tener tres grandes objetivos.

1. Decisión. Mi talón de Aquiles eterno. Mi incapacidad para tomar decisiones muchas veces ha significado tomar la más incorrecta de todas las posibles: ninguna. Quiero y pienso esforzarme mucho por ser capaz de tomar las decisiones adecuadas evaluando todo aquello que en el momento de tomarlas tenga a mi alcance. Aceptar esas decisiones como las correctas en ese momento y no mirar más hacia atrás.

2. Reflexión. Una de las grandes cosas que siempre ha estado en mi lista de propósitos y que jamás me he aventurado a darle forma ha sido la de la meditación. He tenido tímidos intentos pero nunca me lo he tomado en serio. Este 2014 va a ser el año de meditar, comprender, aprender y aceptar.

3. Cuerpo. Este último año he dado un salto cuantitativo en cuanto a lo que se refiere al deporte en mi vida diaria. Ahora falta completarlo. Manteniendo y mejorando mi día a día y, además, complementándolo con una alimentación más sana y adecuada.

Nada más que tres. Luego ya detrás están los de siempre: dejarme tiempo para disfrutar de mis pequeños placeres, conseguir un título de inglés, seguir mejorando mis conocimientos, seguir mejorando como persona y como profesional, etc.

Por cierto, intentaré ser razonable este año y marcarme como objetivo los 36 libros. 

 

Repasando los propósitos de 2013

Resulta cuanto poco curioso, un año después, analizar los propósitos que dejaste escritos y ver hasta que punto has tenido éxito durante todo este tiempo.

Antes que nada, he de reconocer que cometí dos errores de bulto a la hora de definir mis propósitos para 2013.

Por un lado la falta de definición explícita del objetivo. Muchos, más allá de propósitos, se acercan más al concepto de “deseos” sin dejar claro en qué caso se puede considerar como completado el propósito y en qué caso no.

Por otro, el exceso de ellos. He aprendido que el que mucho abarca termina por no tener la energía suficiente para completarlo todo. Reconocer que disponemos de un depósito limitado de combustible vital me está costando bastante de entender, pero poco a poco lo voy asumiendo.

img_purpose

Pero no nos liemos, a la lista, que es a lo que habíamos venido.

1. Disfrutar de la vida. Es el primero porque es el más importante. Este 2012 ha tenido momentos geniales y momentos bastante complicados que me han llevado a la conclusión de que estamos en este mundo para disfrutar de cada uno de los momentos que nos brinda la vida rodeados de la gente que queremos.

El primero en la frente. Esto ni es propósito, ni objetivo, ni “na de na”. Esto es como decir: voy a ver el azul del cielo más azul. Podría llegar a decir que este año he aprendido a valorar más los momentos sin pensar demasiado en lo que esté por venir. Pero no siempre es la mejor opción.

2. Crecer cultural y profesionalmente. Uno de los leitmotivs de la vida es, sin lugar a dudas, la percepción de crecimiento personal. Y esto en gran medida se consigue mejorando tus capacidades y tus aspiraciones. Este año que empieza va a ser importante en esto y por ello quiero formarme incansablemente desde el día 1.

Otro propósito ambiguo. En este caso sí que puedo decir que en su mayor parte lo he llevado a cabo. He seguido formándome y creciendo a todos los niveles. El mejor ejemplo es, sin duda, mi cambio de trabajo hace unas pocas semanas que supone la culminación a un año de cambios y desafíos y el inicio de una nueva etapa ilusionante.

3. Mens sana in corpore sano. Quiero tener un equilibrio mental/físico que me lleve a cumplir el primer objetivo con garantías. Por eso quiero imponerme una disciplina deportiva mayor de la que ya tengo.

Ha sido complicado, pero en líneas generales he mantenido una constante deportiva durante todo el año. La mejor forma de sentirse bien con uno mismo en todos los ámbitos de la vida pasa por ese equilibrio del que hablaba en el propósito. Y realmente funciona. Un año después sigo esforzándome por subir un poco más alto o correr un poco más lejos cada día.

4. Leer 50 libros.

Para uno que defino claramente y suelto esta bravuconada. No obstante, a pesar de todo, 25 han sido los libros que he leído este año, superando los 20 del año pasado, lo cual no está nada mal.

5. Tocar 12 piezas de piano.

Esto ya si que es insostenible. Han sido 2, que algo es algo, pero el piano sigue siendo mi talón de Aquiles personal: es el duro pero realista ejemplo del quiero y no puedo.

6. Visitar un nuevo país.

Por desgracia este año no he tenido la oportunidad de salir de España y queda en el Debe de mi cuenta personal el cumplirlo.

7. Certificarme. Conseguir el pleno de CCNAs y quizá el CCDP, amén de otras certificaciones: inglés, Juniper, VMWare, Microsoft…

Conseguí obtener los CCNA de Seguridad y de Voz lo cual ya es un gran paso que completó mi peregrinación por las certificaciones de Cisco, de momento.

8. Concentrarme para llevar el blog/redes sociales/proyectos personales al día.

Se puede decir que he mantenido cierta constancia en todos ellos, pero me sigue faltando la regularidad que me gustaría y, en muchos aspectos, la coherencia en la temática.

9. Concluir con éxito uno o varios proyectos profesionales.

Todavía ando detrás de la “idea” que me impulse a dar el salto de nuevo hacia el mundo emprendedor. Creo que todo el paso por el 49k y por Walá! trajo un desgaste del que todavía estoy recuperándome.

10. Ser capaz de hacerlo todo y sentirme bien con cada cosa que hago. En definitiva: ser feliz.

Y el último pero no por eso el peor, es un refrito del primero pero con el toque anuncio de compresas. Supongo que tenía la intención de llegar a 10 y tuve que terminar rellenando con lo que se me ocurrió.

Al final, lo importante es la segunda parte del propósito, la de sentirse bien con cada cosa que uno hace a pesar de que no se alcance lo que inicialmente se deseaba. Resumiendo, he de reconocer que pese a la indefinición de muchos de los objetivos, el balance de 2013 ha sido positivo y además deja la puerta abierta para que 2014 sea un año de crecimiento y de mejora continua.

Tras este breve análisis de los objetivos/propositos/deseos/y otros del 2013 ya estoy preparando la lista para 2014, en la que obviamente volveré a cometer el error de creerme capaz de llegar más lejos todavía.

Pero de eso se trata, de apuntar alto, tan alto como a la luna si hace falta, si uno falla, termina yendo hacia las estrellas.

Propósitos para 2013

blog_propositos2012

Y ya volvemos a estar aquí, un año después, revisando un poco cómo ha terminado este 2012 y planificando lo que queremos que sea el 2013.

Analizando la lista de propósitos de este 2012 podríamos decir que, en líneas generales, el resultado es positivo.

Aunque sigo sin ser del todo puntual, he mantenido un ritmo más o menos continuo de ejercicio, he conseguido superar las 20 libros leídos este año, ya soy todo un señor CCNP, he estado hace relativamente poco visitando la Toscana, y bueno, creo que mi inglés ha mejorado con respecto al año pasado.

En la parte del debe están los proyectos por terminar, que han crecido durante este 2012 y que deben tener una continuidad en 2013 y, sobretodo, esa sensación de tomarme la vida en momentos críticos con mucha más filosofía de lo que me la he tomado este año.

Así que aquí van los nuevos propósitos para este año 2013:

1. Disfrutar de la vida. Es el primero porque es el más importante. Este 2012 ha tenido momentos geniales y momentos bastante complicados que me han llevado a la conclusión de que estamos en este mundo para disfrutar de cada uno de los momentos que nos brinda la vida rodeados de la gente que queremos.

2. Crecer cultural y profesionalmente. Uno de los leitmotivs de la vida es, sin lugar a dudas, la percepción de crecimiento personal. Y esto en gran medida se consigue mejorando tus capacidades y tus aspiraciones. Este año que empieza va a ser importante en esto y por ello quiero formarme incansablemente desde el día 1.

3. Mens sana in corpore sano. Quiero tener un equilibrio mental/físico que me lleve a cumplir el primer objetivo con garantías. Por eso quiero imponerme una disciplina deportiva mayor de la que ya tengo y seguir a rajatabla el ruego:

«Señor dame fuerza para cambiar aquello que pueda cambiar, la serenidad necesaria para aceptar aquello que no y sabiduría para comprender la diferencia».

4. Leer 50 libros.

5. Tocar 12 piezas de piano. (1 al mes).

6. Visitar un nuevo país.

7. Certificarme. Conseguir el pleno de CCNAs y quizá el CCDP, amén de otras certificaciones: inglés, Juniper, VMWare, Microsoft…

8. Concentrarme para llevar el blog/redes sociales/proyectos personales al día.

9. Concluir con éxito uno o varios proyectos profesionales.

10. Ser capaz de hacerlo todo y sentirme bien con cada cosa que hago. En definitiva: ser feliz.

Sí, entiendo lo que estaréis pensando, pero en lugar de creer que he apuntado demasiado alto, tengo la sensación de que este 2013 debe ser un año en el que ser ambicioso. En el que marcarse objetivos que verdaderamente supongan un desafío, con la esperanza de acabar habiéndolo, al menos, intentado con todas las fuerzas.

 

Nuevos, algunos, propósitos para 2012

Hace poco menos de un año escribía esta entrada hablando de los propósitos que tenía para este año 2011 que está muy cerca de acabarse.

Es algo curioso porque en esos momentos no podía ni llegar a imaginar lo que este 2011 iba a transformar mi vida y por ende, mis propósitos.

Haciendo un resumen muy breve de este 2011, éste ha sido el año del cambio: cambié de trabajo dejando muy buenos recuerdos en mi anterior empresa para embarcarme en la aventura de trabajar para uno de los mayores organismos internacionales: Naciones Unidas. Y prácticamente al mismo tiempo daba el paso de emanciparme y comenzar una nueva vida al lado de Sheila.

Han sido dos cambios trascendentales e imprevistos que han cambiado notablemente mi vida y mi forma de afrontar el futuro.

Así casi sin quererlo mis propósitos cambiaron, se transformaron y algunos llegaron a verse cumplidos sin ni tan siquiera haberlos planificado.

Pero aún así, aquí van los propósitos para este 2012.

1. Ser todavía más puntual. He logrado mejorar, no sin gran esfuerzo, mi presencia en las citas. Creo que es algo que se me está pegando de la convivencia.

2. Seguir con el ejercicio y la buena alimentación. Hay a la vista planes de paddle, futbito, frontón y quiero seguir corriendo de vez en cuando. De lo de la alimentación, poco a poco.

3. Leer mucho. No quiero poner un número. Desde que tengo mi flamante Kindle, la lectura se ha convertido en un placer todavía mayor. Este 2012 seguramente va a suponer un cambio en la forma y cantidad de lecturas.

4. Sacarme el CCNP. Es una cuestión de mejorar técnicamente. Indispensable.

5. Que iWalá! se convierta en una realidad. Creo que con la llegada de 2012, iWalá! va a sufrir una transformación completa de imagen y de fondo.

6. Improve my english. Este año he mejorado mi inglés, pero todavía tengo mucho margen de mejora.

7. Mi vida Zen. Creo que la mejor forma de vivir la vida es sabiendo disfrutar de cada instante, saborearlo. La filosofía Zen es probablemente la que mejor se adapta a la armonía interior que quiero alcanzar.

8. Viajar. 2011, con tanto cambio, ha sido un año en el que me ha sido imposible viajar. Pero 2012 puede ser un gran año de viajes. Todo está por ver.

9. Organízate con eficacia. Es el título de uno (por no decir el más famoso) de los más importantes libros de productividad personal. Dos palabras en el título fundamentales: organización y eficacia, en todos los aspectos de la vida: profesional, personal, etc.

10. Seguir aprendiendo. Cada año siento que me quedan más cosas por aprender de la gente que me rodea. Cada año abro más mi mente para empaparme de todo.

11. Seguir queriendo. El cariño ha sido, sin lugar a dudas, el combustible que ha movido este 2011 hasta el punto en el que se encuentra. De todos, de mi familia, de mis amigos, de mi pareja. 2012 seguirá necesitando de esa gasolina.

12. Acabar proyectos. Tengo mil y una ideas en la cabeza, muchas se quedarán ahí, pero quiero que otras se hagan realidad. El tesón y la perseverancia deben ser mis compañeros de viaje.

Estos son mis propósitos, algunos se cumplirán, otros seguramente no, pero la clave estará en no dejar nunca de intentarlo.

¡Feliz 2012!

 

Algunos propósitos para 2011

Una vez que la resaca de la nochevieja ya ha terminado es un buen momento, justo antes de que S.M. los Reyes Magos se paseen por nuestras casas esta noche, para reflexionar un poco sobre qué espero de este año que comienza.

Voy a copiarme un poco del post de PiRRa y voy a listar algunos de los propósitos para 2011, a ver si dentro de un año, cuando relea esto, puedo decir orgulloso que los he cumplido todos (o casi todos).

1. Ser puntual. Es mi espinita, mi dolorosa espinita. Pero voy a hacer esfuerzos reales por cumplirlo.

2. Mantener una dieta equilibrada y un ejercicio continuado. A lo largo del 2010 he conseguido mantener en determinados momentos un buen equilibrio entre dieta y ejercicio. El 2011 tiene que ser el año en el que lo consiga de forma continuada.

3. Leer al menos 25 libros. (Este me lo copio directamente). Tengo una lista enorme de libros por leer, los de George R.R. Martin van a la cabeza y voy a por todos.

4. Aprender a tocar, y bien, al menos 3 piezas cortas y 2 largas de piano. Este 2011 va a ser el de la vuelta al trabajo con el piano.

5. Sacarme el CCNP – Los 3 exámenes.

6. Viajar al menos a dos sitios fuera de España. Después de la maravillosa experiencia que ha sido París, tengo ganas de disfrutar más: Milán, Roma, Florencia, Bruselas, Amsterdam, Londres, Porstmouth, Berlín, Munich… hay tantos sitios.

7. Estudiar inglés a fondo. Pasar del nivel medio-alto al muy alto.

8. Aumentar el número de películas y series vistas. Ir al menos una vez (si es posible) a la semana al cine, ponerme al día con Greek, Cómo conocí a vuestra madre, Dexter, Friday Night Lights,

9. Fotografía y blog. Este en sí mismo es un propósito. Explotar al máximo mi Reflex con fotos cada vez más creativas y mantener el blog con un crecimiento constante… ¿1 post al día? 😛

10. Sonreir todavía más. Sonreir por compartir unas cervezas cada semana con los amigos, por la ilusión de nuestro nuevo proyecto, por verla feliz, porque el esfuerzo tenga su recompensa, por cualquier cosa. 

Hay más, algunos dejan de ser propósitos para convertirse en deseos, pero como dicen que no se cumplen si los dices, esos me los guardo.

¿Y vosotros, tenéis propósitos para este 2011?