Resulta curioso cómo, por causas que hasta yo mismo desconozco, me resistí durante años a leer esta joya literaria.

Al final, como no podía ser de otra forma, terminé sucumbiendo al poder de seducción de ese lejano planeta desértico al que muchos conocen como Dune. Y me he acabado enamorando de sus paisajes, de sus gentes, de su especia, de sus gusanos de arena y de sus profecías.

Dune es una novela que te atrapa, te envuelve en un manto de concepción completa: todo existe y está cuidado tan al detalle que parece más una novela histórica de un planeta real que una historia de ciencia ficción.

Ahora, después de unos días de auténtico disfrute, soy un seguidor más del gran Muad’dib.

Contexto

Autor

Frank Herbert nació en 1920 en Estados Unidos, desempeñando varios trabajos antes de lanzarse a escribir. Tal vez fuera su estrecha relación con la naturaleza (llegó a ser pescador) lo que le hizo crear un mundo como el de Dune.

Una de las curiosidades más interesantes de su vida es que, en sus últimos años de vida, decidió vivir junto con su familia en una granja biológica de forma autosuficiente y en pleno contacto con la naturaleza. Tal vez, sus ideas acerca de la ecología en Arrakis influyeron en esta decisión.

La obra

Dune, que no fue la primera obra de Herbert, sí que fue la que le dio a conocer mundialmente. Supuso el pistoletazo de salida para la creación de una auténtica saga de libros que, comenzando con éste, llegó a alcanzar la cifra de seis escritos por Herbert. Su hijo continuó su legado añadiendo más novelas a la colección.

Ganadora de los premios Hugo y Nébula en 1965, Dune rápidamente se convertiría en un libro de culto para los amantes de la ciencia ficción. Alrededor de ella se creó una cultura que trajo consigo películas, series y una saga de juegos que fue la que me hizo introducirme en su mundo.

Con Dune 2 descubrí, al mismo tiempo, la importancia de la Casa Atreides y lo que significa jugar a un juego de estrategia en el PC.

La novela

Argumento

La historia se asienta en un futuro donde la humanidad ha conquistado la galaxia. En su exploración espacial, descubren un planeta cuyas arenas almacenan una extraña sustancia: La Melange. También conocida como especia, hará de Arrakis el planeta más codiciado por las oligarquías que gobiernan la galaxia.

El Duque Leto Atraides, cabeza visible de la Casa Atreides es elegido para sustituir a la Casa Harkonnen en el gobierno y la administración de Arrakis. Pero su llegada al planeta desértico va a estar plagada de sorpresas.

Arrakis, también conocido como Dune, encierra entre las arenas de sus desiertos un gran secreto.

En la historia confluyen de forma magistral la línea argumental de lo que le sucede a la Casa Atreides junto con la construcción titánica de un universo completo: política, religión, mitología, misticismo se unen a lo largo de la obra para mostrar al lector las puertas de acceso de un mundo que parece no tener límites.

Personajes

Paul Atreides
Hijo del duque Leto Atreides y de la Dama Jessica. Su destino está íntimamente ligado al devenir de Arrakis. Sin lugar a dudas la historia gira entorno a él. Un personaje que sufre una constante metamorfosis. Su paso de la adolescencia a la edad adulta traerá detrás consigo mucho más.

Dama Jessica
Concubina del duque Leto Atreides, del que está profundamente enamorada. Pertenece a una mística orden pseudoreligiosa conocida como Bene Gesserit. Se le encomendó dar a luz a una hija pero, por extrañas razones, desobedeció a su orden y tuvo un varón: Paul. Esto cambiaría para siempre el destino de muchos.

Duque Leto Atreides
Estandarte de la Casa Atreides. El duque Leto Atreides, emparentado con el emperador, es una persona terriblemente calculadora y analítica. Teme por la seguridad de su familia al trasladarse a Arrakis. Su visión, sin embargo, no le permite predecir todo lo que está a punto de suceder.

Barón Harkonnen
Enemigo acérrimo de la Casa Atreides. Codicioso. Visceral. Vladimir Harkonnen es la esencia del mal. Un hombre que necesita suspensores para poder caminar debido a su envergadura y que su único anhelo es colocar a un Harkonnen en el trono imperial. Conspirará para ello con todo y con todos.

Fremen
Los fremen son un pueblo que habita en Arrakis desde tiempos remotos. Les rodea una mística alrededor de la que han asentado su forma de vida. Habitan las zonas profundas del desierto, donde las condiciones de vida son más complicadas.

Opinión

Dune es una obra impresionante en casi todos los sentidos de la palabra. Frank Herbert creó un universo sin fronteras y asentó sobre las raíces áridas del desértico Dune, una historia deliciosa para los que amamos la ciencia ficción.

Con Dune, Herbert ha sido capaz de condensar en menos de 700 páginas la vasta tarea de crear, con un lujo de detalles casi inconcebible, una historia sin principio ni final. Arrakis existió cientos de años antes de que los Atreides aterrizaran en él. La orden Bene Gesserit lleva miles de años planificado la llegada de su mesías. La sensación de estar sentado sobre la cima de una gigantesca duna, rodeada de un desierto sin fin, empapa toda la obra.

Los personajes tienen un desarrollo en algunos casos brutal. Su evolución a lo largo de la historia se muestra de forma consistente. Herberte consigue que el lector se sumerja plenamente en el planeta desértico haciendo que resulte un verdadero placer la lectura de la novela.

Lo mejor y lo peor

Sin lugar a dudas, lo mejor de la novela es su construcción. Esa sensación de la que hablaba antes de estar ante la creación de una obra faraónica. Una historia que, bien tratada (y eso lo veremos en los siguientes libros) bien podría ser de las tres mejores sagas de la ciencia ficción.

Y, precisamente, su mayor virtud es también su mayor defecto. En su afán por conseguir verosimilitud. En su constante intento de transmitir la sensación de que Arrakis, su religión, sus intrigas políticas, su magia mística, realmente existen, Herbert pone en riesgo a la novela haciéndola en momentos algo compleja de seguir.

Sin embargo, son momentos puntuales que en nada desmerecen el resultado final: un libro maravillosamente genial.

Nota: 9/10