Blog personal de Sergio Madrigal donde encontrar textos sobre ciencia y tecnología, psicología, cine y literatura y quizá alguna cosita más.

Categoría: Opinión (página 9 de 11)

Algunos propósitos para 2011

Una vez que la resaca de la nochevieja ya ha terminado es un buen momento, justo antes de que S.M. los Reyes Magos se paseen por nuestras casas esta noche, para reflexionar un poco sobre qué espero de este año que comienza.

Voy a copiarme un poco del post de PiRRa y voy a listar algunos de los propósitos para 2011, a ver si dentro de un año, cuando relea esto, puedo decir orgulloso que los he cumplido todos (o casi todos).

1. Ser puntual. Es mi espinita, mi dolorosa espinita. Pero voy a hacer esfuerzos reales por cumplirlo.

2. Mantener una dieta equilibrada y un ejercicio continuado. A lo largo del 2010 he conseguido mantener en determinados momentos un buen equilibrio entre dieta y ejercicio. El 2011 tiene que ser el año en el que lo consiga de forma continuada.

3. Leer al menos 25 libros. (Este me lo copio directamente). Tengo una lista enorme de libros por leer, los de George R.R. Martin van a la cabeza y voy a por todos.

4. Aprender a tocar, y bien, al menos 3 piezas cortas y 2 largas de piano. Este 2011 va a ser el de la vuelta al trabajo con el piano.

5. Sacarme el CCNP – Los 3 exámenes.

6. Viajar al menos a dos sitios fuera de España. Después de la maravillosa experiencia que ha sido París, tengo ganas de disfrutar más: Milán, Roma, Florencia, Bruselas, Amsterdam, Londres, Porstmouth, Berlín, Munich… hay tantos sitios.

7. Estudiar inglés a fondo. Pasar del nivel medio-alto al muy alto.

8. Aumentar el número de películas y series vistas. Ir al menos una vez (si es posible) a la semana al cine, ponerme al día con Greek, Cómo conocí a vuestra madre, Dexter, Friday Night Lights,

9. Fotografía y blog. Este en sí mismo es un propósito. Explotar al máximo mi Reflex con fotos cada vez más creativas y mantener el blog con un crecimiento constante… ¿1 post al día? 😛

10. Sonreir todavía más. Sonreir por compartir unas cervezas cada semana con los amigos, por la ilusión de nuestro nuevo proyecto, por verla feliz, porque el esfuerzo tenga su recompensa, por cualquier cosa. 

Hay más, algunos dejan de ser propósitos para convertirse en deseos, pero como dicen que no se cumplen si los dices, esos me los guardo.

¿Y vosotros, tenéis propósitos para este 2011?

La sabiduría, la justicia y el amor.

En un mundo donde parece que ya nada tiene sentido. En el que la ética, la razón humana y la bondad han sido asesinadas por el poder, el dinero y la corrupción, uno se levanta cada mañana con la sensación de luchar contra gigantes invisibles.

No podemos caer en el desánimo de no creernos capaces de cambiar el mundo, de que nuestro aporte, por pequeño que sea, no servirá de mucho hoy y en el futuro. Tenemos el síndrome del grano de arena frente al desierto.

Por una vez, aquí, ahora, creamos en nosotros mismos, en nuestra capacidad de generar un cambio, de hacer las cosas bien, de plantarle cara a las injusticias de la vida cometidas por personas sin escrúpulos ni dignidad.

Ya es hora de que entiendas que tus manos, tu mente, tus palabras y tus acciones tienen repercusión y perdurarán como ecos en la eternidad.

Y si no lo crees, dedícale sólo 3 minutos de tu vida a leer lo que una sola persona, un buen día, dejó escrito en la historia.

«Vengo esta noche a esta magnífica casa de culto porque mi conciencia no me deja otra opción.
Una verdadera revolución de valores posará sus manos sobre este mundo y hablará acerca de la guerra:
«Esta forma de solucionar nuestras diferencias no es justa».
Este negocio de quemar seres humanos con Napalm,
de llenar los hogares de nuestra nación con huérfanos y viudas,
de inyectar drogas infectadas de odio en las venas de personas humanas normales, de enviar a hombres a sus casas después de haber vivido batallas oscuras y sangrientas, física y psicológicamente discapacitados,

¿no puede ser esto solucionado con Sabiduría, Justicia y Amor?.»

Martin Luther King – 4 de Abril de 1967.


La realidad es que somos personas

Me gustaría explicaros dos escenas que se han dado esta mañana y que pese a que son dos cosas que nada tienen que ver, me han hecho reflexionar sobre la perspectiva con la que muchas veces miramos las cosas:

Escena 1: En la cola de una pollería de un pueblo cualquiera de este país, una mujer dialoga con la dependienta y se queja de la actual situación: «es que no hay trabajo», «vas al Paro y sólo vas para hablar con la gente», «las empresas ya no quieren más Currículums Vitae». Su pareja asiente con la cabeza, «lleva desde Verano sin trabajar y es angustiante… todo el día sin hacer nada«, «eso quema mucho sabes?». En ningún momento, en esa conversación, se habla de que en este «tiempo sin hacer nada» se dediquen esfuerzos a mejorar la formación: cursos, estudios de mayor nivel… simplemente se «espera a ver si hay suerte». La conversación termina con un «bueno, ya te contaré, por de pronto esta noche nos vamos de fiesta».

Escena 2: De vuelta de recoger el pan, me cruzo con un padre y una niña de unos 4 o 5 años. Ambos son árabes (no musulmanes porque no tengo ni idea, ni me interesa, la religión que profesan). Él le está explicando con el cariño de un padre cómo se cuenta en castellano (sí, en castellano, no en un idioma islamista) del 1 al 6. La escena destila candidez por todos los poros. Ambos, por si importase después de todo, visten de forma completamente occidental: nada de burkas, ni de sábanas.

No voy a opinar más, simplemente dejo estas dos escenas para que, quien quiera, reflexione un poco sobre esta maldita crisis, sobre la xenofobia y el racismo que se está generando de forma indiscriminada y, sobretodo, para que se intente ver quiénes son los culpables de todo esto. Parafraseando a aquél que tuvimos por presidente del gobierno «creo que los culpables no se encuentran en desiertos muy remotos, ni en montañas muy lejanas».

La voracidad de las redes sociales

Fue allá por Febrero de 2004 cuando un joven estudiante de Harvard lanzó la primera versión del portal social Facebook.

En Julio de 2006 nació la red de microblogging (o micromensajes) Twitter.

Unos cuantos meses antes, en Enero de 2006,  daba sus primeros pasos la red social española Tuenti.

Estamos en noviembre de 2009 y el fenómeno «social» ha explotado. A día de hoy uno desconoce hasta que punto nos va a cambiar la vida el «nuevo concepto» de la red.

Las redes sociales cada vez se están haciendo más populares y conforme avanzan y crecen, van devorando servicios y más servicios dejando en la cuneta a soluciones más antiguas que ellos y que no tienen esa marcada vocación social.

Galerías de fotos, blogs, fotologs, páginas personales, portales de información, están ahora en las fauces de esta temible bestia. La posibilidad de escribir micromensajes con lo que uno piensa en cada momento, de publicar enlaces, fotos, vídeos en tiempo real para que tus amigos (y sólo ellos) puedan verlos, etiquetarnos en las últimas fotos de la fiesta del fin de semana pasado, etc. son reclamos tan golosos que la inmensa mayoría de los usuarios están migrando hacia estas redes por su facilidad y sobretodo por su masa social.

Pero, ¿es todo tan bonito?. Desde mi punto de vista no. Las redes sociales como Tuenti o Facebook se están convirtiendo en meros templos donde la adoración al ego y el cotilleo son sus dos pilares fundamentales. Ya no nos interesa publicar un articulo de opinión, ni una foto de calidad, nos interesa que la gente nos mire, o mirar nosotros a alguien a escondidas.

En esta orgía de voyeurismo y egolatría todos somos culpables. Participamos de ella y no sólo eso, estamos permitiendo que se degrade. ¿Cómo? Aceptando que es normal que una chiquilla de 14 años publique una foto semidesnuda, asumiendo que entra dentro de lo razonable que una persona de más de 20 años sea incapaz de escribir una frase sin 10 faltas de ortografía. Publicando fotos nuestras en mil y una poses, con mil y un efectos cutres con la única intención de que nos digan lo guapos que somos.

Nidos de ignorancia y miseria.

El problema de todo esto es que la bestia todavía no está tranquila. Y en este constante devorar del sentido común, quién sabe qué será lo próximo que nos encontraremos.

Giro de 180º en el blog.

Llevo ya bastante tiempo madurando la idea de que el blog, por suerte o por desgracia, se ha convertido como una especie de «cajón desastre» donde escribo sin mucho rumbo de las cosas interesantes que me van sucediendo en la vida.

Tal vez por el hastío que supone no tener una temática clara (al menos una principal), atravieso etapas de sequía creativa.

Como no me gusta que esto suceda y como me parece que es interesante que el blog se convierta en una herramienta para acercar mis gustos (los verdaderos y no cualquier cosa) a la gente que entra aquí, he decidido que poco a poco (o mucho a mucho eso ya veré) voy a ir «tematizando» y «especificando» más el blog en dirección a cosas que tienen más que ver conmigo y son menos generales.

En principio la idea es que se dirija hacia temas como la fotografía, el diseño, las comunicaciones y algo de cine/literatura y música.

Estén atentos a sus pantallas.

Ibracadabra, la magia de tener la boca grande.

ibra

Hace ya un tiempo escribí un post defendiendo el modelo de negocio de Florentino Pérez con el Madrid ante las voraces críticas vertidas por los medios procatalanistas / proculés y por algun sector de la jerarquía eclesiástica (léase el señor Obispo de Barcelona).

Curiosamente no he tenido que esperar mucho tiempo para disfrutar con regocijo del momento de callar bocas abiertas.

Me gustaría, antes de  continuar, hacer especial mención a dos personajes (por llamarlos de alguna manera) que abrieron la boca demasiado y ahora van a tener que cerrarla a marchas forzadas.

– Por un lado el que dice ser periodista, subdirector del panfleto Sport, Lluís Mascaró que publicaba el 11 de Junio un artículo bajo el rimbombante títular de Florentino y el inmoral fichaje de CR7. Leyendo esa sarta de «mangarrufas» como diría mi querido Morata, me gustaría ver qué opina ahora del fichaje de Zlatan Ibrahimovic por la friolera de 45 «kilos» + Eto’o + la cesión de Hleb. Operación que el propio Barça ha tasado en 66 millones de euros.

– Por otro, el señor arzobispo de Barcelona. A usted me gustaría dirigirme especialmente y de manera breve. Zapatero a tus zapatos. A dar misa, repartir hostias y dejar lo que no nos concierne en paz.

Pero volviendo al tema central de este artículo. Como ya he dicho, el Barça ha tasado a Ibra en 66 kilos. Un millón de euros por encima de lo que se pagó por Kaká. Ahora, todas esas voces que clamaban al cielo diciendo que era una vergüenza nacional el hecho de que se pagasen cifras de 65 y 93 M€, me gustaría que de forma cuidadosa, tranquila, con cariño, se desabrochasen uno de los zapatos que lleven (me es indiferente el pie) lo cogieran con sumo cuidado y de forma suave, sutil e incluso sensual si lo prefieren, se lo metiesen en la boca.

Porque de bocazas está plagado el mundo, pero los que hace unas semanas echaban por la boca la bilis y litros de espuma a base de criticar el modelo «imperialista» de Florentino y que ahora se dedican a «tocarse mútuamente» por el «pedazo de negocio» que han hecho con Ibrahimovic deberían estar dentro de una categoría a la altura de las circunstancias. La categoría de gilipollas.

Ale, ahora todos calladitos. Que más vale permanecer callado y parecer idiota, que abrir la boca y despejar toda duda.

La dipu te «tima»

Hoy han salido en mi pueblo los resultados de las becas que ha puesto en funcionamiento la Diputación valenciana para «promover» el empleo entre los jóvenes de la comunidad.

Vamos a dejar a un lado los posibles «chanchullos» que cada ayuntamiento haya podido tener en cuenta a la hora de otorgar dichas becas a una u otra persona y voy a hacer una reflexión de otro tipo.

Cuando uno lee las bases [enlace a las bases (PDF)] se percata de un hecho cuanto menos curioso que ha llamado poderosamente mi atención.

En el apartado de méritos las puntuaciones se otorgan en función de:

– Nota media (hasta 2 puntos)
– Curso en el que se encuentra (hasta 1 punto)
– Adecuación al objeto de las diferentes becas (hasta 5 puntos)
– Cursos específicos (hasta 2 puntos)
– Discapacidad (hasta 2 puntos)

Si analizamos que dentro de esta convocotaria pueden acceder todos aquellos que estén actualmente cursando una diplomatura, una licenciatura o un ciclo de formación profesional (independientemente del grado) nos encontramos ante una situación de clara y humillante desventaja para los estudiantes de carreras universitarias.

Trataré de explicarme.

Sin la intención de menospreciar en absoluto lo que un grado de formación profesional puede aportar, es evidente que la dificultad que entraña la consecución de una diplomatura o una licenciatura es bastante mayor. Esto se ve reflejado incluso en las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en las que, en la mayoría de carreras, se requiere una nota mucho más elevada si se proviene de ciclos formativos que si se accede por selectividad.

Así que nos encontramos en la situación de que las personas que estén cursando algún ciclo dispondrán, en su mayoría, de una nota media superior a los que estén cursando una carrera universitaria (2 puntos del ala).

El siguiente punto es también otro regalo. Una diplomatura nos cuesta, al menos (y en el mejor de los casos) 3 años como mínimo. Para qué hablar, pues, de los 5 ó 6 años que se tarda en realizar una licenciatura. En cambio, los módulos (medio o superior) se colocan en 2 años, luego la probabilidad de estar «en el último año del módulo» está a años luz de estar en el último de una carrera universitaria.

Y ya por último. La madre del cordero. «Adecuación al objeto de las diferentes becas». ¡¡ Ahí es nada !!. Si a cualquier persona de a pie le preguntan qué persona dispone de una «adecuación» a un trabajo práctico mayor y debe elegir entre una persona que se ha pasado 5 o 6 años metido en una biblioteca estudiando conceptos frente a una persona que se ha pasado tres cuartas partes de su formación haciendo prácticas en una empresa la respuesta no alberga duda alguna.

Todo esto, como no podía ser de otra forma, se ha visto reflejado en los resultados, teniendo éstos un índice de personas que están cursando un módulo muchísimo mayor que los que están cursando estudios superiores.

En conclusión: estas becas que ha puesto en marcha la señora Diputación valenciana son, en pocas palabras, un tremendo insulto a todos aquellos estudiantes de carreras universitarias que han visto  ya no equiparados sus estudios a los de un ciclo, si no puestos por debajo de los mismos. Esta es, por tanto, la forma que tiene la Diputación de promover el empleo entre los jóvenes y de dar opciones de futuro a universitarios que están finalizando sus carreras.

Gracias Milano bonito.

Aclaración: Me gustaría dejar claro que yo no he solicitado en ningún momento ninguna de las becas de la Diputación.

Cuanta hipocresía

Los futboleros, y los que no lo son tanto, se habrán levantado hoy con la resaca de la noticia del día de ayer. El fichaje de Cristiano Ronaldo, jugador del Manchester United, por parte del Real Madrid de Florentino Pérez por alrededor de 94 millones de euros.

Para intentar exponer mi opinión deberíamos antes partir de varias premisas:

– Premisa 1: El Real Madrid y ACS (compañía que preside Florentino Pérez) son dos empresas privadas. Esto, a groso modo, viene a decir que con su dinero hacen y deshacen, dentro de la legalidad, lo que les venga en gana.

– Premisa 2: Florentino Pérez, y ya no sólo él si no bastantes estudios económicos lo avalan, ha repetido por activa y por pasiva que su modelo económico: fichar grandes estrellas y luego rentabilizarlas, funciona.

– Premisa 3: Derivada de la 2, el Real Madrid tuvo unos resultados económicos ejemplares durante la primera etapa de Florentino Pérez.

cr9Bien. Una vez expuestas estas premisas voy a daros mi opinión.

Hoy no voy a hablar de si el modelo de Florentino Pérez deportivamente hablando va a funcionar o no. Mi objetivo hoy es poner de manifiesto mi total indignación al leer ciertos articulos de opinión firmados por personas que dicen ser periodistas y que sólo saben tirar bilis por la boca.

Miedo. Es lo único que me queda por pensar. Que la prensa más cercana a un equipo que este año ha ganado TODO se dedique hoy en lugar de a analizar las causas de este éxito rotundo, o a discutir qué ligeras mejoras hay que introducir en el equpo, a menospreciar el modelo de Florentino Pérez es caguitis aguda de esa que siempre han tenido los culés.

Pero lo que no tolero ya es la hipocresía de levantar la voz escandalizados ante la «barbaridad» en los actuales tiempos que corren de pagar 94M€ por un jugador. Que si es una vergüenza. Que la gente no puede casi ni comer y Florentino se gasta una salvajada. Que si CR9 va a cobrar una millonada y eso es indecente. Que sienten vergüenza ajena.

Vergüenza ajena es lo que yo siento al ver a esta gentuza despotricar contra los fichajes de Florentino y en dos artículos más arriba alabar la posibilidad de que Zlatan Ibrahimovich (para los no iniciados un delantero centro que juega en Milán) termine jugando para el Barça… ¡¡ por 40 millones de € !! Más un sueldo que se rumorea estaría entorno a los 10/12 M€ netos. Por no hablar de Ribery (otros 40 «kilos»). Teoricemos pues que si el Barça se gasta cerca de 90 M€ pero en lugar de en uno en dos jugadores, ya no se está menospreciando al pobre parado.

¿Se puede ser más cínico e hipócrita? ¿Qué pasa, que si el Madrid paga por un jugador 65M€ o 94M€ (a sabiendas que lo va a rentabilizar económicamente) está escupiendo al pobre trabajador que se levanta a las 5 para trabajar? Ahora bien, si el Barça paga 40 milloncejos del ala, poco dinerucho pensarán estos periodistas, ya no es un insulto a la razón humana.

Como reza el dicho popular, aquí follamos todos o la puta al río. Si asumimos que el fútbol maneja unas cantidades de dinero insultantes entonces que se critique al sistema al completo. Si no, todo vale.

A todo esto, como bien he dicho antes, lo único que están demostrando es que tienen un acongoje directamente proporcional al número de cracks que está fichando tito Floren.

One Tree Hill no defrauda. (End Of Season)

¡¡ Peligro !! La siguiente entrada puede contener spoilers (revelaciones de la trama) de la serie One Tree Hill, léela bajo tu propia responsabilidad.

onetreehill1

La sexta temporada de One Tree Hill terminó el pasado martes en Estados Unidos. Hoy he conseguido tener un hueco para poder ver este último capítulo y aquí van mis sinceras impresiones.

La serie, en su conjunto, sigue siendo buena, sigue teniendo esos destellos que la llevaron a ser de las mejores y mantiene el ritmo en varias partes de la temporada. Pero nada más.

El final es tan previsible como infantil. Todos terminan siendo felices. Cada oveja con su pareja. Con los objetivos que durante estas dos últimas temporadas tanto les ha costado alcanzar, logrados.

Quizás sea el momento justo, el perfecto, para dar por finalizada la serie. Con todo abierto pero cerrado al mismo tiempo. Con todas las personas, después de 4 años en la que la vida les cambió tanto que estuvieron al borde del precipicio, en la senda correcta. Con apariciones estelares de personajes entrañables y desaparecidos en los últimos dos años.

Con el mensaje de que querer ser feliz, quererlo de verdad, puede ser suficiente.

Y, sobretodo, con la sensación de que por mucho que te opongas a algo, si es el amor el que está jugando esa partida, al final tendrás que dejarte ganar por él.

Entre todas las cosas me quedo, sin lugar a dudas, con el mensaje del final de capítulo:

«Échate un vistazo en el espejo.
¿A quién ves detrás?
¿Es esta la persona que quieres ser?
O hay alguien que quieres ser,
la persona que deberías haber sido,
pero no alcanzaste.

¿Hay alguien diciéndote
lo que no puedes o no debes hacer?
Porque tú puedes.

Cree que el amor está ahí fuera.

Cree en que los sueños se hacen realidad cada día.
Porque lo hacen.

A veces la felicidad no viene del dinero, o la fama o el poder.
A veces la felicidad viene de los buenos amigos y de la familia
y de la nobleza silenciosa de llevar una buena vida.

Cree en que los sueños se hacen realidad cada día.
Porque lo hacen.

Así que mírate al espejo,
y recuérdate ser feliz porque te mereces serlo.

Créelo.»

Veremos lo que la 7ª (ya aceptada) y probablemente definitiva temporada nos aporta.

See you Luke! 😉

El fiasco del Eurotongo.

Este año, como muchos otros españoles, decidí que tenía cosas mejor que hacer que ver el Festival de Eurovisión.

Y lo decidí por varias razones. La primera porque es un concurso que carece de interés, de tensión y de sorpresa: los votos en la mayoría de los casos están demasiado claros de antemano. La segunda, porque nos representaba alguien cuya forma de ser no termina de gustarme. Y por último porque prefería irme de fiesta a quedarme en casa viendo unos imitadores de los 40principales cantando por «su» país.

Lo curioso de este año es que después del espectáculo que dimos el pasado con Rodolfo Chikilicuatre y que puso a la mayoría de eurofans, con Uribarri a la cabeza, al borde del colapso mental,  cumplíamos con todas las llamadas «premisas» por las que tanto clamaba esta gente:

– Una cantante popera a más no poder y, de paso, ex-triunfita. Que estuviera de buen ver y que enseñara carne.

– Una canción tan enlatada y prefabricada que a veces me pregunto si no saldrá de algún software que las autogenere.

– Una coregrafía (con un clon de Guti entre los bailarines) pomposa, grandilocuente y encima, para más azucar a este pastel, con una especie de truco de magia en mitad de la actuación.

¿Qué sucedió entonces?

Lo que muchos nos temíamos: Soraya terminó vigésimo cuarta y penúltima del concurso (gracias Andorra y Portugal).

Las conclusiones son claras: primero, nos la sopla el concurso, segundo, de concurso tiene lo mismo que los «Llama y Gana» de LaSexta, tercero, Soraya se puso a la altura de lo que es al responsabilizar exclusivamente a TVE de su fracaso y, sobretodo, los eurofans que el año pasado echaron espuma por la boca han tenido que tragarse con pan, patatas, algo de ajoaceite y un poquito de sal cada una de sus palabras.

El Chiki-Chiki cumplió.

Soraya aburrió.

Perrea, perrea.