Después de la desilusión con Avatar, las dos últimas veces que me he acercado al cine he salido con una muy grata impresión.

Si la semana pasada pude disfrutar de Sherlock Holmes en todo su esplendor, esta semana he tenido el placer de visionar «La decisión de Anne».

Pese a que la traducción del título no sea del todo acertada, su versión original se titula «My sister’s keeper» (La guardiana de mi hermana), no lleva a engaño en ningún momento. Sabes a lo que entras.

Vamos a ver una película de llorar. De las de coger pañuelos, sentarse en el cine y emocionarse. Con una banda sonora muy cuidada y con un debate moral y ético de fondo, La decisión de Anne, dirigida por el director de «El diario de Noah» nos sumerge de lleno en la vida de una familia con un miembro enfermo de leucemia.

No voy a hablar más de la trama puesto que os recomiendo enérgicamente que la veáis.

Sí que os diré que se trata de una película que no pretende ser «la mejor de la historia» pero que transmite mucho más. Cameron Díaz y Abigail Breslin bordan sus respectivos papeles. El argumento encaja y, lo que es más importante, engancha.

Así, estás cerca de dos horas muy pegado a la historia, identificándote con alguno de los personajes y sintiendo como propio todo el dolor que transpira la película.

Eso sí, he de advertiros que no es una película para ojos sensibles. Representa en algunos momento la crudeza de la enfermedad aunque siempre desde una visión suavizada.

Nota final: 7,5/10

PD: La banda sonora la tenéis disponible en Spotify bajo el título original: «My sister’s keeper».