La red está en constante cambio y crecimiento.

Durante muchos años, las distribuidoras de contenidos multimedia se han empeñado en luchar contra un imposible: el avance de las nuevas tecnologías en materia de difusión de contenidos.

Ahora parece que parte de esas empresas se han dado cuenta que cuando el enemigo es tan grande y poderoso la única solución es aliarte con él.

Spotify viene a ser la enésima propuesta por parte de las productoras por aliarse con internet y utilizarlo como se debe: como un trampolín y un medio de publicitarse.

La herramienta en sí es sencilla en su uso y en su concepción. Se trata de un reproductor que te permite realizar búsquedas por autor, título, álbum, etc. dentro de su extenso catálogo. Se reproduce en tiempo real y debido a la cantidad ingente de temas de que dispone puede llegar a ser el sustituto del binomio ares/emule.

Ahí van mis 5 razones para usarlo:

1) Es «legal». Entendamos que compartir música en España está dentro de la legalidad vigente y, por lo tanto, no es ilegal la descarga de música. Aún así, este software tiene el beneplácito de las grandes productoras musicales.

2) Es inmediato. Nada de esperas, por pequeñas que sean. Buscas, encuentras, reproduces. Sencillo y efectivo.

3) Tiene una calidad aceptable. Obviamente no es calidad CD en alta definición 5.1 pero se escucha muy bien.

4) Tiene un catálogo extensísimo. Salvo contadas excepciones tienes casi todos los grandes artistas conocidos y todos sus álbumes.

5) Tiene un gestor de listas de reproducción muy útil. Crea y comparte tus propias listas así como obtén las de tus compañeros sin más que seguir un enlace.

En definitiva, una utilidad que si se mantiene, terminará dando que hablar.

El único problema es que actualmente se encuentra en fase de desarrollo y sólo se puede hacer uno usuario si alguien le invita a serlo. Me quedan disponibles algunas invitaciones, lo digo por si alguien quiere, que me lo diga en un comentario.