El bombazo periodístico del día de hoy ha sido, sin lugar a dudas, la destitución de Bernd Schuster como entrenador del Real Madrid C.F.

De un tiempo a esta parte la situación deportiva (y extradeportiva) del equipo blanco venía siendo terriblemente complicada y en claro descenso.

Los malos resultados cosechados por el primer equipo, la interminable lista de bajas, la mala imagen y el pobre espectáculo que los jugadores eran capaces de dar sumado a una nefasta situación institucional han acelerado los acontecimientos.

Buscar en la figura siempre polémica de Schuster la cabeza de turco culpable de tal situación es del todo cínico. Los verdaderos culpables no son otros que el presidente Calderón y su mano derecha Pedrag Mijatovic que, con una nula planificación deportiva, han dejado al Madrid fuera de la Copa del Rey, a 9 puntos del Barça y en Champions por los pelos.

Con la llegada de Juande Ramos surge un pequeño hilo de esperanza por cambiar la tendencia y mejorar los resultados.

Veremos qué tal se nos da el Camp Nou.